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7 nov 2010

BLOQUE 1 - RESUMEN TEMA 1

PRIMER BLOQUE DE ESTUDIO:

SE COMPONE DE LOS CAPÍTULOS I, II Y III DEL LIBRO


Capítulo I: LOS GRANDES TEMAS DE LA CIENCIA POLÍTICA.


1.     ¿Qué es la Política?

Afirmar que la política es un proceso que implica entenderla como una secuencia continua de acontecimientos e interacciones entre varios actores, como los ciudadanos, las organizaciones y los gobiernos.
Ante todo la política se ocupa de cómo organizan las personas sus comunidades con el propósito de tratar colectivamente los problemas a los que se enfrentan.
Los objetivos más elementales que persigue la práctica totalidad de los países del mundo son: La Seguridad física y el bienestar económico. Más allá de éstos objetivos básicos pueden elegir objetivos de una extensa lista que incluye maximizar la libertad individual hasta aumentar el bienestar social y un largo etc.
En el mejor de los casos, los miembros de una comunidad son capaces de definir y alcanzar sus objetivos sobre la base de la cooperación. Pero hay pocas comunidades tan afortunadas que carezcan de conflictos. Aunque exista un amplio consenso sobre cuáles deben ser los objetivos de la comunidad, con frecuencia surgen conflictos sobre el modo de alcanzarlos.
Adviértase que en la definición se afirma que la política implica “abordar” el conflicto con el objetivo de “alcanzar soluciones”, no necesariamente “resolverlo”. En algunos casos, las comunidades logran zanjar ciertos conflictos de forma bastante concluyente: las autoridades gubernamentales imponen el acuerdo en una huelga, se abole la segregación racial, o un proyecto polémico de régimen fiscal se convierte en ley. Pero, en muchos casos, los conflictos no llegan a resolverse o se resuelven solo parcialmente o temporalmente, duran muchos años incluso décadas o terminan en guerras o dictaduras.
La autoridad estatal o el Estado representa un elemento clave de la definición de la política antes formulada. Los estados “tienen autoridad” en la medida en que, mediante sus poderes (legislativo, ejecutivo y judicial) hacen las leyes, las aplican y controlan la legalidad de su ejecución. Ciertamente el término “política” tiene toda suerte de usos cotidianos. Pero la política que estudiamos en C. Política implica, de una u otra forma y en última instancia, al Estado.

2. Democracia y Dictadura
La base esencial de los regímenes democráticos es que los ciudadanos tienen el derecho a determinar quién les gobierna y a hacer responsables a sus gobernantes de las acciones que emprenden. Las democracias imponen también límites legales al proceder del Estado garantizando ciertos derechos y libertades a sus ciudadanos.
Los regímenes dictatoriales sitúan al Estado por encima de los ciudadanos y reprimen cualquier resistencia de la sociedad, violando así derechos humanos fundamentales.
Las dictaduras a través de la historia han tomado diferentes formas por ejemplo:


*La monarquía tradicional: el emperador, rey o príncipe flanqueados a menudo por la nobleza, ejercían el poder de forma absoluta y con escasas cortapisas. Ejemplos actuales de tales monarquías: Arabia Saudí y otros países de Medio Oriente.
*Los gobiernos dirigidos por un solo partido político encabezado por un líder carismático o un pequeño grupo de líderes. Ejemplos: La Alemania nazi de Hitler, los regímenes comunistas de la antigua Unión Soviética y la China actual. 
  * Gobiernos militares dirigidos por altos mandos del ejército. 
  * Gobiernos civiles cuyo poder protege a oficiales militares. 
      * Gobiernos que combinan partido dominante y mandos militares como: Egipto, Siria y el Irak  de Sadam Hussein. 
      * Las Teocracias: dictaduras dirigidas por autoridades religiosas.

Aunque la democracia y la dictadura son consideradas regímenes totalmente opuestos, diferentes elementos de cada forma de gobierno pueden combinarse en la realidad, cabe, por ello, afirmar que existen diferentes grados de democracia y dictadura. En la actualidad, bastantes países tienen regímenes mixtos, que mezclan elementos democráticos y dictatoriales. Algunos autores han denominado “regímenes híbridos” a aquellas dictaduras que han adoptado, si bien con notables restricciones, algunas instituciones típicamente democráticas, como las cámaras legislativas, los partidos políticos y las elecciones periódicas. Dos son los motivos que pueden explicar dicha adopción: Por un lado los dirigentes pueden estar obedeciendo a presiones internacionales, pues en la actualidad algunas ayudas económicas están condicionadas a la mejora de las condiciones sociales y políticas de los países; pero, por otro, también pueden haber sido los mismos dirigentes al haber descubierto las ventajas de establecer ciertos cauces institucionales para expresar el descontento. 


2.1. Diferencias en el manejo de los conflictos.
Evidentemente, un objetico prioritario de todos los gobiernos reside en desactivar los conflictos que surgen dentro de sus comunidades. Ahora bien, una de las diferencias principales entre los gobiernos democráticos y lo dictatoriales consiste en que los primeros afrontan los conflictos abiertamente, mediante procedimientos que garantizan que el gobierno rendirá cuentas públicamente, mientras los segundos los abordan a menudo de forma encubierta, privando a la población de información fiable y sin asumir ninguna responsabilidad.
La democracia no es una receta para eliminar el conflicto; antes bien, es un mecanismo para abordarlo de acuerdo con reglas establecidas, conocidas por todos y ampliamente aceptadas.
             
         2.2. Negociación y Coerción
En términos generales, el proceso político tiene lugar mediante la negociación, la coerción o una combinación de ambos.
La negociación es un proceso a través del cual los individuos y los grupos persiguen sus objetivos y manejan sus conflictos mediante la transacción directa o mediante formas indirectas de intercambio. Negociación que conlleva compromisos y acuerdos y no excluye el ejercicio de la presión sobre las otras partes, aunque, en la mayoría de los casos la negociación es un proceso relativamente pacífico.

La coerción implica el uso de la fuerza o la amenaza de usarla. En un proceso político coercitivo, A fuerza a B a hacer algo, a menudo contra la voluntad de B.

Tanto las democracias como los regímenes dictatoriales emplean la negociación y la coerción en sus procesos políticos, pero aquéllas tienden a favorecer, en principio, la negociación.
Ej.: las elecciones son una negociación en el que los candidatos a ocupar puestos de responsabilidad política enuncian proyectos y promesas a los votantes a cambio de sus votos. Una vez en el poder, los gobernantes de la democracia negocian de forma habitual entre ellos en diversos ámbitos- legislativo, ejecutivo o ambos- para elaborar leyes y diseñar políticas.
Sin embargo la negociación no es el único proceso que emplean las democracias; también practican la coerción. Todas las democracias se basan en la ley y su aplicación efectiva. Hacer cumplir la ley depende en última estancia de la fuerza, incluso en una democracia. La policía, los tribunales y el sistema penal son instituciones coercitivas.

CONTINUARÁ...

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